Don Giovanni ordena a Leporello que vaya a ver lo que la ha disgustado; tras echar una ojeada fuera, el criado también grita y vuelve corriendo a la habitación, tartamudeando que la estatua ha aparecido como prometió.
Basta para convencerse de ello echar una ojeada a otras composiciones del Palacio Farnesio para ver hasta dónde alcanzaban sus envidiables dotes artísticas.
Por lo tanto, las disposiciones mínimas para una casa japonesa hacen que prácticamente todas las casas, aún si uno está buscando el sitio más barato de alquiler, cuenten con un genkan y una sala de estar. Los anuncios de las propiedades inmobiliarias nos permiten echar una ojeada en el hogar japonés moderno.
Sus obras fueron publicadas y traducidas en toda Europa y en América y basta echar una ojeada a los periódicos europeos para ver con qué tristeza recogieron la muerte de Dickens y para comprobar, por tanto, el lugar tan especial que ocupaban los novelistas ingleses entre los lectores extranjeros y en la tradición que iba retoñando en Francia, Italia, España y sobre todo en Rusia.
Bond decide echar una ojeada al asunto antes de regresar a Londres, pero descubre que aparentemente el correo ha sido liquidado por la espalda por un sicario disfrazado de correo aliado.
Después de echar una ojeada a aquel túmulo en cuya superficie asomaban ya los vigorosos tallos de la hierba y donde innumerables gusanos trazaban blanquecinos y viscosos surcos, avanzó al paso de la cabalgadura hasta el sitio donde había existido el rancho.
—Me gustaría ver el resultado. ¿Se anima a que vayamos mañana a echar una ojeada a su yerba? —Muy bien; así veo yo también cómo anda eso —concluyó Morán, agregando para sí—: Ahora sé por qué ibas anteayer a saludarme...
Pero no fue preciso a Morán más que entrar y echar una ojeada para darse cuenta de que la atmósfera de la casa estaba a su respecto totalmente cambiada.
¡Basta echar una ojeada a la nueva edición de los Estatutos para ver que, para cada apartado, se encuentra en el apéndice la cita de las fuentes que atestiguan su autenticidad!
Para esto tendré que echar una ojeada, y en esto no haré mas que seguir las pisadas de todos los oradores que me han precedido; una ojeada por Europa y otra ojeada por España.
-Grandes negocios habrán cargado sobre él- dije yo. Como soy el diablo y aun he sido duende, busqué ocasión de
echar una ojeada por el agujero de una cerradura.
Mariano José de Larra
-Querida mía -dijo Micawber-, si quieres contarle a Copperfield nuestra situación actual, que le gustará conocer, yo iré entretanto a echar una ojeada al periódico para ver si surge algo en los anuncios.