Júpiter, que la cálibe entera raza perezca, y el que en un principio bajo la tierra buscar sus venas instituyó y del hierro estrechar su dureza.
Madame, fruncido el ceño, nublada la faz, respondió sin
dureza, pero con poca dulzura: -De sobra lo sabía la señorita, de sobra...
Emilia Pardo Bazán
No niego que el sabio siente estas cosas, porque no le doy la dureza de las piedras o del hierro, pero tampoco fuera virtud sufrirlas no sintiéndolas.
Tomaban ora sus miembros la flexibilidad del junco, ora la
dureza del fierro y su espina dorsal era el eje de movimiento parecido al de la serpiente.
Esteban Echeverría
-Pa ná güeno será - murmuró sombríamente Joseíto, el que en toda la semana había podido olvidar la dureza de corazón de su maestro, al negarle a su compañero el anticipo que necesitaba para poder regalarle el mantón, por ella tan codiciado, a la hembra de sus amantes ensueños.
Frente a los programas brillantes que forjaba el centralismo – generalmente desde Buenos Aires – aparecen las cláusulas sencillas y severas que hemos leído como una expresión poco simpática de dureza y minuciosidad campesina… Pero si en cambio se miran éstas en conjunto a la luz del proceso histórico que subsiguió – lo definen, desmembraciones de la Nación” irrevocables, luto, sangre, guerras civiles desoladoras, etc.
Si la flor delicada, Si la peña, que altiva no consiente Del tiempo ser hollada, Ambas me imitan, aunque variamente, Ya con fragilidad, ya con
dureza, Mi dicha aquélla y ésta mi firmeza.
Sor Juana Inés de la Cruz
eme que su afecto parezca Gratitud y no fuerza Señora, si la belleza Que en vos llego a contemplar Es bastante a conquistar La más inculta
dureza, ¿Por qué hacéis que el sacrificio Que debo a vuestra luz pura Debiéndose a la hermosura Se atribuya al beneficio?
Sor Juana Inés de la Cruz
¿Qué aplicación arbitraria de la ley significa que un asesino va a estar en la calle con 23 años, en la más absoluta impunidad? Nos mienten cuando prometen que los culpables de la masacre serán castigados con la mayor dureza que la ley permita.
Allá abajo, las losas del patio recién fregadas lucían al sol; en el centro, el hundido sumidero formaba un negro y férreo ombligo. La niñera se retiró amedrentada; pensó advertir el frío, la
dureza del enrejado en el rostro, en las sienes.
Emilia Pardo Bazán
Sábese sólo que la
dureza del matambre de toro rechaza al más bien engastado y fornido diente, mientras que el de un joven novillo y sobre todo el de vaca, se deja mascar y comer por dientecitos de poca monta y aún por encías octogenarias.
Esteban Echeverría
Me has brindado sólo desnudez. Cierto que me enseñaste con dureza ¡y tú mismo traías el cauterio!, pero también me diste la alegría de no temerte.