Reparó el Capitán en la zozobra de sus enfermeras, y, saliendo de la calma con gue estaba soportando la curación, dijo furiosamente al
doctor Sánchez: -¡Hombre!
Pedro Antonio de Alarcón
Y, sin embargo, experimentó una angustia infinita cuando, poco más tarde, la encantadora muchachita cayó enferma, y el coche del
doctor se paraba cada mediodía delante de la puerta.
Hans Christian Andersen
8º.- Que el señor Jefe Político, Brigadier Don Gabino Gaínza, continúe con el Gobierno Superior político y militar; y para que éste tenga el carácter que parece propio de las circunstancias, se forme una Junta Provisional Consultiva, compuesta de los señores individuos actuales de esta Diputación Provincial y de los señores Don Miguel Larreynaga, Ministro de esta Audiencia; Don José del Valle, Auditor de Guerra; Marqués de Aycinena; Doctor José Valdés...
Saludó correctísimamente a Angustias, al
Doctor y hasta un poco a la gallega, aunque ésta no le había sido presentada por la señora de Barbastro, y sólo entonces dirigió al Capitán una larga mirada de padre austero y cariñoso, como reconviniéndole y consolándole a la par y aceptando, ya que no el origen, las consecuencias de aquella nueva calaverada.
Pedro Antonio de Alarcón
Narancio : Montevideo, septiembre de 1993 : El doctor Felipe Ferreiro : El Profesor, el Historiador y el Académico :Hace ya bastante tiempo se pensó en el Instituto la posibilidad de estudiar y difundir su propia historia y para ello era punto de importancia el dar a conocer la bibliografía de sus miembros de número fallecidos que pasan hoy el centenar.
Resolvió, por tanto, no dirigirle más la palabra, y se limitó a hacer hilas y vendas, y a preguntar una vez y otra, con vivo interés, al impasible
doctor Sánchez, cómo encontraba al herido (sin dignarse a nombrar a éste?
Pedro Antonio de Alarcón
Básteos saber que, según iremos viendo, la infeliz guipuzcoana no había de gozar hora de salud desde aquel espantoso día... Y acudamos ahora al mal parado capitán, a ver qué juicio forma de sus heridas el diligente y experto
doctor Sánchez.
Pedro Antonio de Alarcón
(P.S) HERNAN VELARDE (P.S) RIO BRANCO ---- A los diez y nueve días del mes de Abril de mil novecientos trece, reuniéronse en la ciudad de Río de Janeiro, en el Palacio de Itamaraty, Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de los Estados Unidos del Brasil, el Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la República Peruana en el Brasil, Doctor Hernán Velarde, y el respectivo Ministro de Estado, Doctor Lauro Müller, y, considerando necesario; los Gobiernos de ambos países; alterar lo dispuesto en el Protocolo de veinte y nueve de Abril de mil novecientos doce, firmado en la misma ciudad de Río de Janeiro, relativo á la organización de la Comisión Mixta Demarcadora, á que se refiere el Articulo II.
Habiendo procurado con ese objeto estar solo con él en una conversación corriente, le insinuó su propio caso como el de un individuo imaginario. —Supongamos —dijo el tacaño—, que sus síntomas son tales y tales; ahora doctor, ¿qué le aconsejaría usted?
A ADULACIÓN De un dolor en un brazo se quejaba en Palacio una noche el Soberano, y el médico que vio que se trataba de una simple neuralgia del mediano, le hizo tomar una poción calmante y se quedó el monarca tan campante. ------------ -¿Qué ha tenido el señor?- con gran misterio le preguntó al
Doctor el Intendente.
Vital Aza
Habló el
doctor en términos tan claros y rudos, no sólo por falta de arte para disfrazar sus ideas, sino porque ya había formado juicio del carácter voluntarioso y turbulento de aquella especie de niño consentido.
Pedro Antonio de Alarcón
Hecho en la ciudad de Santiago de Guatemala en ocho días del mes de agosto de mil setecientos cinco. Licenciado Juan Jerónimo Duardo, Doctor Gregorio Castillo y Escudero, Lic.