Cuando Miranda se dirigió a embarcarse en la La Guaira, es detenido -junto a otros 8 jefes- por sus antiguos camaradas, entre los que se encontraba el joven Simón Bolívar. Los apresados fueron acusados de dilapidar los caudales públicos y seguidamente entregados a los realistas.
Esta teoría se apoya en el carácter mendicante de los "sopistas", estudiantes, no necesariamente pobres, que tras dilapidar sus mesadas, sobrevivían a expensas de la "sopa boba", distribuida gratuitamente en ese tipo albergues, de modo que, (he aquí la conexión) debieron de llamarles ´´tunos´´.
Erdoğan ha sido acusado por los turcos seculares de dilapidar la herencia de Atatürk con la gradual islamización del país y de convertirse en una figura polarizadora.
Astiazarán y su directiva fueron acusadas de dilapidar la anterior buena situación económica del club con malas prácticas y sobredimensionando la estructura del club por encima de sus posibilidades.
En un intento por hacerse un nombre como pintor, profesión lucrativa si se tienen pedidos de clientes ricos, se trasladó a Londres para estudiar en la Royal Academy of Arts a la que no asistió, prefiriendo dilapidar los pocos días que le quedaban con la cantidad de dinero dada por su padre.
Hacienda pública buscaban, según el presidente de la Comisión de Constitución Luis Jiménes de Asúa, "la garantía de que no se haga lo que se hizo durante la Dictadura: dilapidar los caudales de la Nación".
Sin embargo, nuevamente la impericia de su presidente volvería a dilapidar los grandes resultados obtenidos, cuando luego de la quinta fecha corrida en el Autódromo Juan y Oscar Gálvez, se iniciaría la polémica que terminaría en el final del LSG.
Fue considerado algo tarado por sus contemporáneos, quienes solían darle pésimas indicaciones en forma de consejos con la intención oculta de desacreditarlo y hacerle dilapidar su fortuna.
Escribió también los dramas Achaques de la vejez (1854), y también La escarcela y El puñal, de los que sólo se conservan fragmentos. Después de dilapidar su ingenio y no molestarse siquiera en publicar sus obras, murió en Madrid en el olvido y la indigencia.
Astiazarán y su directiva fueron acusadas de dilapidar la anterior buena situación económica del club con malas prácticas y sobredimensionando la estructura del club por encima de sus posibilidades con proyectos faraónicos como Gipuzkoarena.
Con la ilusión de una gran herencia en mente, Honore Gabriel empezó a dilapidar una fortuna de la que todavía no disponía, hasta acumular grandes deudas en la provincia de Aix.
Marchó con Luis VII de Francia a la Segunda Cruzada en 1147 y asistió a la coronación de Enrique II de Inglaterra (1154); intentó mediar entre Thomas Becket y el monarca sin lograr reconciliarlos, y se ganó la enemistad de Enrique cuando apoyó la conspiración de su hijo el príncipe Enrique el Joven. Hacia el final de su episcopado sus canónigos le acusaron de dilapidar los bienes de la Iglesia.