Si al principio los triunfos de la González la alarmaron un poco, ella, que también progresaba, que también aprendía, no tardó mucho en tranquilizarse; y de aquí que, si la envidia había nacido en su alma, se había secado con un desinfectante prodigioso: el amor propio, la vanidad satisfecha; Juana, pensaba Petra, siempre tendrá la irremediable inferioridad de la voz, siempre será La Ronca; el capricho, el alambicamiento podrán encontrar gracia a ratos en ese defecto...
Trabajadores que manejan el bromo como desinfectante, en los laboratorios químicos, metalurgia, industria químico-farmacéutica, fotografía y colorantes.
Estas se alargan y se tornan de un color verde azulado brillante de adultas; Brooker & Kleinig (2001) contienen un aceite esencial, de característico olor balsámico, que es un poderoso desinfectante natural.
El alquitrán se utiliza en ocasiones como tratamiento de la enfermedad de la piel denominada psoriasis, donde el alquitrán de hulla es el más eficaz además es desinfectante.
La reacción que sirve para conocerle consiste en disolverle en ácido sulfúrico y añadir una mezcla de este mismo ácido y de nitrito potásico con lo que se desarrolla coloración primero verde y luego azul, y si después se añade a la disolución el doble de su volumen de ácido sulfúrico y se vierte todo en agua se precipita una materia resinosa de color violeta. El timol se caracteriza por su poder desinfectante y fungicida.
La clorhexidina es una sustancia desinfectante de acción bactericida y fungicida. Pertenece al grupo de las biguanidas y se encuentra en el listado de Medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud, una lista que contiene los medicamentos más importantes que se requieren en un sistema sanitario.
La alicina que contiene es un potente agente antibacteriano, y puede usarse tópicamente como desinfectante y fungicida, aunque resulta menos efectiva que el ajo y la cebolla por su inferior concentración.
El cloro en agua es más de tres veces más efectivo como agente desinfectante contra Escherichia coli que una concentración equivalente de bromo, y más de seis veces más efectiva que una concentración equivalente de yodo.
El cloro como antiséptico fue introducido en 1835 por Holmes (en Boston) y 1847 Semmelweis (en Viena). El cloro se emplea como desinfectante en mobiliarios, equipos, instrumental y áreas hospitalarias.
Además es sudorífica, antiinflamatoria y diurética. La decocción al 10 % se emplea en compresas como desinfectante, emoliente y antiinflamatoria de heridas.
En soluciones alcalinas, se reduce a su estado +6, dando K 2 MnO 4. Soluciones diluidas se utilizan como enjuague bucal (0,15 %), desinfectante para las manos (alrededor del 1,8 %).
Una cataplasma de también sirve bien como agente desinfectante y se usa para envolver heridas en ausencia de otros materiales para el cuidado de heridas.