Pío Isaac era, de acuerdo a relatos recogidos por la tradición familiar “de tez blanca y ojos azules, muy delgado, alto y algo desgarbado”.
Se convierte de esa manera en un lastimero y desgarbado personaje obsesionado con recuperar el amor de Phoebe, siendo totalmente imposible de matar.
En 1966 Hutton consiguió una mayor fama gracias a su trabajo en Walk, Don't Run, con Samantha Eggar y Cary Grant en su última película. Debido a su estatura y a su aspecto desgarbado, a Hutton se le llegó a ver como a un posible sucesor de James Stewart.
Es descrito como un "chico alto y desgarbado, con los cabellos morenos revueltos como si nunca usara peine", que viste con pantalones ajustados y camisetas, y que a quien Christian se refiere a menudo como «pagafantas» por acompañar siempre a sus atractivas compañeras con quienes no ha mantenido ni mantiene ningún tipo de relación sentimental.
Por su aspecto feo y desgarbado, según la critica de entonces, extraía de esas cualidades fuentes inexhaustas de comicidad y talento acrobático para ciertas piruetas.
Esa fuerza de voluntad hace que decida ponerse en marcha de nuevo localizando a Michiko, aunque es capaz de darle tres días de gracia antes de apresarla de nuevo para que ésta ponga las cosas en orden.; (Interpretado por: Masaki Miura) Es un hombre alto, de raza negra, desgarbado y mal peinado.
Larguirucho es una especie de ratón antropomorfo gigante, similar a Pucho, aunque más alto y desgarbado, usa una gorra, camiseta holgada de manga larga y pantalones negros.
Los ñus tienen un aspecto desgarbado que recuerda a un extraño cruce entre vaquilla y antílope, con crines largas y desgreñadas y cola empenachada de caballo.
señora, la dije, ¿para qué quiere usted el retrato de un mozo feo y desgarbado como yo V— Por eso mismo, por lo feo, me contestó.
y ahí está mi humildísimo pueblo, a dos brincos de Santander, que no me dejará mentir; Polanco (que de algo le ha de servir en este caso tener el hijo alcalde, para darse tono); Polanco, digo, donde las mejores mozas se avergüenzan de vestir la plegada saya de paño rojo de ayer, y se ponen el desgarbado vestido de efímera indiana, sobre ¡pásmese el orbe!
La hija mayor, Joaquina, ya talluda ofrecía, en lo largo, insulso y verdoso del semblante, cierta semejanza con un calabacín, y por lo
desgarbado del talle era un palo vestido.
Emilia Pardo Bazán
Habíamos visto desde nuestras bancas jurar a muchos presidentes, en una semana, a cinco, y ese hombre desgarbado, que venía desde el Sur a comprometer su vida para llevar adelante las convicciones de miles y miles que 30 años antes en esa misma Plaza, se habían convocado para cambiar al país y cambiar la historia, eran las palabras de alguien que tenía profundos compromisos con su historia.