Él lo simbolizaba en el desacorde crecimiento del niño natural (el poeta) y el resto del rebaño humano, que estaba creciendo, con cada generación, más absorbido por comodidades industriales.
Y me gozaba, y aplaudía en tanto, Y daba al viento el desacorde canto De la venganza mía; Y oí sonar cercana La lúgubre campana Al tiempo que moría.
Pero, como digo, y aun cuando se ha pedido la razón de este desacorde y no se ha dado hoy una satisfactoria, creo que no pasa todo ello de una desafinación.
La canción comienza con un desacorde de guitarra y un grito de Enrique Bunbury para pasar a un gran protagonismo de la batería de Pedro Andreu, que marca todo el ritmo posterior.
Todo el contenido de este sitio web, incluyendo diccionarios, tesauros, textos, geografía y otros datos de referencia tiene únicamente fines informativos. Esta información no debe considerarse completa ni actualizada, y no está destinada a ser utilizada en lugar de una visita, consulta, asesoramiento de una persona jurídica, médica, o de cualquier otro profesional.