Ya que se halló decente el correveidile de los dioses, salió en pernetas con su caduceo en la mano y en la cabeza el acostumbrado sombrerillo.
Por si mis lectores no conocen a este personaje, han de saberse que los demonógrafos, que andan a vueltas y tomas con las Clavículas de Salomón, libros que leen al resplandor de un carbunclo, afirman que Lilit, diablo de bonita estampa, muy zalamero y decidor, es el
correveidile de Su Majestad Infernal.
Ricardo Palma
Decía la voz pública, que es hembra vocinglera y calumniadora, que don Jaime había sido en Palacio
correveidile o intermediario de su Excelencia para todo negocio nada limpio, y como siempre Ias puIgas pican, de preferencia, al perro flaco, resultó que muchos de los perjudicados, más que al virrey, odiaban al mayordomo.
Ricardo Palma
El Señor permanecía invisible, y según noticias, andaba muy ocupado en el arreglo de sus infinitos dominios, que no le dejaban un momento de reposo. Una mañana, un
correveidile celeste se detuvo ante la masía.
Vicente Blasco Ibáñez