Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional.
Gracias a él, si quieren tentar un pecho ajado con flores que consiguen encender la impureza le nacerán babosas al ramo condenado.
La aplicación de la ley más favorable al procesado en caso de duda o de conflicto entre leyes penales. El principio de no ser condenado en ausencia.
Este hecho indiscutido, esta sensación que hace que el perseguido sienta aun en los momentos del tormento la infinita superioridad que lo distingue de su perseguidor; esa sensación de estar luchando por la buena causa que hizo exclamar a Giordano Bruno al ser condenado a la hoguera: “Estoy más tranquilo en este banquillo que Uds.
La posteridad honra y glorifica al autor de la Sociabilidad chilena. Sin embargo, Francisco Bilbao fue condenado bajo los cargos de inmoral, blasfemo, a ver su obra quemada por la mano de verdugo.
ARTÍCULO 25º - Nadie puede ser condenado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho por que se le procesa, ni juzgado por comisiones o tribunales especiales, cualquiera que sea la denominación que se les dé.
Así, cuando vieron al señorito Roberto Santomé en aquel
condenado coche que sin caballos iba como alma que el diablo lleva, acosaron al viejo en la feria de la Lameiroa.
Emilia Pardo Bazán
Si en la legislación aplicada por el tribunal no se prevén recursos de apelación, el condenado tendrá derecho a apelar contra la sentencia y la condena ante la autoridad competente de la Potencia ocupante.
En gran parte del mundo el suicidio está estigmatizado, es decir, condenado por razones religiosas o culturales, y en algunos países el comportamiento suicida constituye un delito castigado por la ley.
(¡
Condenado!) va completamente lleno, (¡Me lleva...!) se hace tarde (¡Maldición!) y ante el amenazante retardo, la angustia voraz que nos carcome al ánimo y nos hunde en el mal humor.
Antonio Domínguez Hidalgo
¿O es que esto se pudo decir antes de ser yo condenado a muerte, y ahora de repente hemos descubierto, que si se dijo entonces, fue como una conversación al aire, no siendo en el fondo más que una necedad o un juego de niños?
A llorar nos había condenado Enemigos feroces me quitaban Cuanto deseaban Mis ansias tiernas Iras eternas Han perseguido Mi pecho herido Y hoy sobre el tanto males dan de nuevo, Y hasta las heces su amargura prueban.