No es raro, pues, que el buen Reinaldo fiero deshaga, abata y raje al que allí embista; que nadie allí de espada más se abriga, que de hoz cebada o de tormenta espiga.
trigo, cebada, avena, vino, frutas y hortalizas; cria ganado lanar, cabrio, mular, asnal y vacuno; caza de ciervos, corzos, lobos, orras, liebres, conejos y muchas perdices.
los de pueblo á pueblo, en mal estado y la carretera general de Medina á Valladolid. trigo, cebada, centeno, algarrobas y garbanzos; cría ganado lanar, vacuno y mular.
de trigo, igual número de cebada y 110 rs.; una fuente de buen agua y tan abundante que forma un arroyo con el que se riegan varios huertos y anda un molino sit.
En todos los campos de aquellos contornos crecían cereales, tanto centeno como
cebada y avena, esa magnífica avena que, cuando está en sazón, ofrece el aspecto de una fila de diminutos canarios amarillos posados en una rama.
Hans Christian Andersen
Cuando ve que su hermano le es hurtado Celindo se llegó, de furor lleno, a Zerbino y pensó verse vengado; mas él, asiendo al corredor del freno, lo echó adonde jamás se ha levantado ni más pudo comer cebada o heno; pues tanta fuerza de su brazo extrajo, que a jinete y corcel mató de un tajo.
Se ven ir y venir por la pradera, como en brisa de mayo la cebada, o como el móvil mar en la ribera o viene o va, sin nunca hacer parada.
Avendaño, que oyó esto, dijo: -No se fatigue, señor huésped, déme el libro de la cuenta, que los días que hubiere de estar aquí yo la tendré tan buena en dar la
cebada y paja que pidieren, que no eche menos al mozo que dice que se le ha ido.
Miguel de Cervantes Saavedra
Bajad; daros he el libro, y mirad que estos mozos de mulas son el mismo diablo y hacen trampantojos un celemín de
cebada con menos conciencia que si fuese de paja.
Miguel de Cervantes Saavedra
Apenas se hubo encerrado, cuando se juntaron a consejo el huésped y la huéspeda, y el mozo que daba la
cebada, y otros dos vecinos que acaso allí se hallaron; y todos trataron de la grande hermosura y gallarda disposición del nuevo huésped, concluyendo que jamás tal belleza habían visto.
Miguel de Cervantes Saavedra
Ese sendero de ahí enfrente tuerce a la izquierda, sale a una explanada, luego... -No hay quien lo entienda -interrumpió el hombre-; y el caso es que urge verlo para el ajuste de los garbanzos y de la cebada.
Además, una importantísima producción agrícola que rendirá anualmente al Estado alemán: diez millones de quintales de trigo; trece de centeno; doce de cebada; trece de avena; tres de maíz; sesenta y cuatro de patatas; sesenta y dos de azúcar de remolacha; ciento veintidós de diferentes forrajes; cuatro y medio millones de cabezas de ganado vacuno; un millón de ganado lanar; más de un millón de cabrío, dos millones de porcinos; cerca de un millón de caballos; dieciséis millones de gallinas; dos de gansos; y luego, oro, plata, grafito, cobre, caolín, pirita, sal gema.