Nosotros somos hombres y mujeres del Sur, nosotros somos portadores, con estos documentos, con estas ideas, con estas críticas, con estas reflexiones que ya cierro mi carpeta y el libro me lo llevo, no olviden que se los recomiendo mucho, con mucha humildad, tratamos de aportar ideas para la salvación de este Planeta, para salvarlo de la amenaza imperialista y para que ojala pronto, en este siglo, no muy tarde, ojalá podamos verlo nosotros y vivirlo mejor nuestros hijos y nuestros nietos, un mundo de paz bajo los principios fundamentales de la Organización de Naciones Unidas, relanzada y reubicada.
Debe de estar, como la mayor parte de los hombres, por de fuera encuadernado con un lujo asiático, y por dentro en blanco; su
carpeta, que será más elegante si puede cerrarse a guisa de cartera, debe ser de la materia más rica que se encuentre, adornada con relieves del mayor gusto, y la cifra o las armas del dueño; lo más caro, lo más inglés, eso es lo mejor; razón por la cual sería muy difícil lograr en España uno capaz de competir con los extranjeros.
Mariano José de Larra
Había una cómoda con un pupitre encima, donde Uriah leía o escribía por las noches. También estaba su carpeta azul, llena de papeles, y una serie de libros, a la cabeza de los cuales reconocí a Tidd.
ecogida por la pantalla de gasa y encajes, la claridad tibia de la lámpara caía en círculo sobre el terciopelo carmesí de la carpeta, y al iluminar de lleno tres tazas de China, doradas en el fondo por un resto de café espeso, y un frasco de cristal tallado, lleno de licor transparente entre el cual brillaban partículas de oro, dejaba ahogado en una penumbra de sombría púrpura, producida por el tono de la alfombra, los tapices y las colgaduras, el resto de la estancia silenciosa.
La aparición rechinó los dientes y se rió, pero sacó el recibo de una gran carpeta y se lo tendió a Steenie: – Ahí tienes tu recibo, perro despreciable; y en cuanto al dinero, el hijo de perra de mi hijo puede ir a buscarlo a la Cuna del Gato.
En seguida lo prestaron las tropas formadas en la Plaza, y acto continuo tócole el turno al soberano Pueblo, que disputándose entre sí, con más o menos empujones y apretabis, el honor de ser de los primeros en subir al Tablado a prestar el suyo en grupos, ante el Alcalde Ordinario que lo tomaba de pie ante su gran mesa cubierta con
carpeta verde, algo enronquecido a fuerza de tanto repetir: "juráis a Dios y prometéis a la Patria cumplir y hacer cumplir en cuanto de vos dependa la Constitución del Estado Oriental del Uruguay sancionada el 10 de setiembre de 1829 por los Representantes de la Nación?
Isidoro de María
Desde que se presentó el proyecto al congreso hasta que fué lei de la República trascurrió un largo espacio de tiempo, -no porque se la hubiese sometido a una detenida discusion, que se contrajo casi esclusivamente a los puntos mas importantes tales como la base de los mayores contribuyentes, el voto acumulativo, etc.,-sino porque mirada con cierto recelo por una fraccion del senado, permaneció en la carpeta de la cámara por mucho tiempo.
Nada más sabía que mister Jorkins había sido anteriormente director de todo y que ahora vivía solo en una casa muy cerca de Montagu-Square, que le hacía horriblemente falta revocar; que llegaba a la oficina muy tarde y se iba muy temprano; que nunca parecía que le consultaran sobre nada; que tenía un gabinete sombrío para él solo en el primer piso, en el que nunca se hacía ningún negocio, y que tenía sobre su pupitre una carpeta vieja de papel secante, amarilla por el tiempo, pero sin una mancha de tinta, y que se decía que estaba allí desde hacía veinte años.
En respuesta a aquella pregunta, que le fue dirigida en el tono más seco, míster Heep, sacudiendo incómodo la carpeta que llevaba, replicó que estaba bien, y dio las gracias a mi tía, diciéndole que esperaba que ella también se encontrara bien.
Que me guste desesperadamente, muy bien. Pero que vaya yo a exigir el pago de un pagaré de amor firmado sobre una
carpeta de meningitis, ¡diablo!
Horacio Quiroga
José Fernández, después de buscar en uno de los rincones oscuros del cuarto, donde sólo se adivinaba entre la penumbra rojiza la blancura de un ramo de lirios y el contorno de un vaso de bronce y de apagar las luces del candelabro, se sentó cerca de la mesa, y poniendo sobre el terciopelo de la carpeta un libro cerrado, se quedó mirándolo por unos momentos.
- preguntó Cayetano a su compañero, al quedar a solas con él en el departamento donde el señor Paco tenía su oficina, que justificaba algo esta designación gracias a una enorme carpeta de caoba que lo invadía casi del todo.