– ¿Mandamos recado a Riabika? – Naturalmente. – ¿Señoritas francesas? – No hacen falta. – ¡De la bodega...? – Completa. – ¿Y de la cocina? – ¡La carta!
Únicamente los ladrillos de la chimenea, las piedras de la bodega, algunos restos minerales y metálicos, y el brocal de aquel nefando pozo.
Unicamente los ladrillos de la chimenea, las piedras de la bodega, algunos restos minerales y metálicos, y el brocal de aquel nefando pozo.
Remontaron el vuelo, y el ángel dio principio a su relato: -En aquel angosto callejón, en una baja
bodega, vivía un pobre niño enfermo.
Hans Christian Andersen
Algunos días de verano, unos rayos de sol entraban hasta la
bodega, nada más que media horita, y entonces el pequeño se calentaba al sol y miraba cómo se transparentaba la sangre en sus flacos dedos, que mantenía levantados delante el rostro, diciendo: «Sí, hoy he podido salir».
Hans Christian Andersen
Y ve a continuación "La caja de Pandora", pinchurrienta
bodega de pollos pasados a la historia por manos extrañas y despiadadas; le sigue, como gemela de la anterior, "El Edén", accesoria destinada a la venta de fruta y legumbres de dudoso origen.
Antonio Domínguez Hidalgo
En los espacios abiertos, principalmente a lo largo de l~ línea del antiguo camino, había pequeñas casas de labor; n veces, con todas sus edificaciones en pie, y a veces con sólo un par de ellas, y a veces con una solitaria chimenea o una derruida bodega.
Muchas veces hemos constatado cómo los libros de texto terminan en las librerías de viejo, cuando no en la bodega y hasta en la basura, pues con frecuencia la mayoría de tales libros escolares no satisfacen mayores necesidades que las triviales de un programa elemental que a su vez constituye una reducción, en ocasiones absurda o burda, de programas de educación superior.
Ustedes en el orden de las construcciones habrán podido observar cómo cada cual ha construido donde le ha parecido, en la forma en que le ha parecido, con el sistema que le ha parecido; las calles a veces hay que trazarlas derrumbando casas que se hicieron atrás, y todo es un completo desorden: puede haber cinco manzanas sin una bodega y una manzana con cinco bodegas; grandes zonas sin centros escolares, sin zonas verdes, sin campos deportivos y, sobre todo, todo eso se ha desarrollado bajo el signo del privilegio.
Unos pasos antes de entrar en el estragal, o sea el corredor que conduce a la bodega desde el punto en que arranca la escalera del piso alto, una algarabía atronadora de carcajadas, cantares y chillidos llamó la atención del forastero; algarabía que cesó tan pronto como éste y don Silvestre llegaron a la puerta de la bodega .
-cantó la voz de un hombre que, llegando a la puerta de la bodega, cruzó con una raya de yeso otras nueve paralelas, hechas una a una a cada coloño que se subía al desván.
que vengo desde más allá de Becerrilejo; que traigo ocho de familia y cuatro caballerías para ellos y para los equipajes; que he pagado adelantado el alquiler de la bodega, y he gastado mucho en colocar la tramoya que V.S.