Alfredo es alto y estirado como una chimenea, tiene la espalda recta y dos cicatrices que le cortan la cara. El gesto se le escapa de las manos para alcanzar no sé qué
bestia mecánica que rueda en un cuestabajo.
Gervasio Guillot Muñoz
Creí que otra pareja pasaba ante mí; la eterna, la que vive desde que la Humanidad sintió algo más que la punzada del estómago hambriento y la cólera homicida de la,
bestia que necesitaba matar para existir; la que está esculpida en mármoles a los que los siglos han dado la amarillez del ámbar; la que ha pasado las puertas de los poetas y los artistas, en horas decisivas, para marcar su trabajo con el sello de la inmortalidad: él, arrogante arquero, coronado de rosas; ella, pálida y ceñuda, con el reloj apoyado en los potentes pechos, de los que manan el Olvido y la Nada, marchando tras el jovenzuelo, como una amante vieja, sumisa y recelosa, que teme perderlo.
Vicente Blasco Ibáñez
-Pos no le digo a osté na del mío; yo soy albardonero y de los de punta; pero, ¡lo que pasa!, to está ea vez más peor, poique es que el que tiée una bestia la tiée, además de esmayá, como quien dice, en cueros vivos.
Pero lo que descendió luego del tren, cuyos frenos al rojo habíanlo detenido junto a los paragolpes del desvío; lo que fue arrancado a la fuerza de la locomotora, entre horribles maullidos y debatiéndose como una
bestia, eso no fue por el resto de sus días sino un pingajo de manicomio.
Horacio Quiroga
¡Oh, cuántas veces una flor graciosa que al primer rayo matinal se abría, y gloria del vergel la proclamaba la turba de los hijos de la Aurora, y algún tierno amador la destinaba a morir perfumando el casto seno de la más bella y más feliz pastora!, ¡oh, cuántas veces mustia y desmayada no llega a ver el sol, que de improviso la abrasa el hielo, el viento la deshoja, o quizá hollada por la planta impura de una bestia feroz ve su hermosura!
Te perjudica cierta mala hablilla en la que de ti se cuenta que bajo el valle de tus sobacos un bravo cabrío habita. Él da miedo a todas, y no es admirable: pues mala de veras es una bestia, y no con que una bonita chica se acueste.
Pensó algo que lo hizo sonreír mordazmente. Tras de su vista se asomó un fulgor de
bestia. Con paso lento se aproximó hasta la desmayada.
Antonio Domínguez Hidalgo
Que una ave zarrapastrosa tuviera esa voz virtuosa sorprendióme aunque el sentido fuera tan poco cabal, pues acordaréis conmigo que pocos habrán tenido ocasión de ver posado tal pájaro en su portal. Ni ave ni bestia alguna en la estatua del portal que se llamara "Nunca más".
A punto estaba de caer ante el monstruo del planeta rojizo, cuando apareció la nave guardiana que él había rehuido y lanzó un estrepitoso rayo súper láser que destruyó a la bestia.
Los ayes desgarradores del moribundo se mezclaban con los de la
bestia mecánica para perderse unidos en los imperceptibles remolinos del espacio.
Antonio Domínguez Hidalgo
Allí, en el río, estaba el peligro de la ciudad, la pesadilla de Valencia, la mala
bestia cuyo recuerdo turbaba el sueño de las gentes honradas, haciendo amargo el vino y desabrido el pan.
Vicente Blasco Ibáñez
Mientras el hombre vaga en los remotos siglos prehistóricos sobre la tierra cubierta de matorrales, aprovechando sus frutos espontáneos, como un parásito inútil, no existen sociedad, historia ni familia; el día en que, bajando los ojos al suelo, piensa por primera vez en los pechos inagotables de la gran madre y araña su superficie en busca del yugo de sus entrañas, empieza la gran epopeya de la
bestia convertida en ser humano.
Vicente Blasco Ibáñez