Aprende así, hijita mía, cómo se hace y cómo quedan todas las cosas que realices: La buena comida, la buena bebida, los buenos ropajes.
Sin ser amigo de la bebida, bebía más que ningún otro si le obligaban y lo que va a sorprenderos es que nadie le ha visto embriagado, y de esto me figuro que muy pronto vais a tener la prueba.
Alicia miró a su alrededor hacia las flores y hojas de hierba, pero no vio nada que tuviera aspecto de ser la cosa adecuada para ser comida o bebida en esas circunstancias.
Y al mismo tiempo le tendió la copa, que Sócrates cogió, Echecrates, con la mayor calma, sin mostrar emoción, y sin cambiar de color ni de fisonomía, sino mirando al hombre tan firme y seguro de sí mismo como siempre: Dime, dijo, ¿se puede hacer un libamen con esta bebida?
“Mañana veremos, pasado mañana también, si no vienen de la tierra las hormigas a llevarse, cuando hieda, la inmundicia. En seguida nuestro corazón estará en reposo, mientras bebemos nuestra bebida fermentada”, dijeron.
¿Juzgas a Sócrates maltratado porque, no de otra manera que como medicamento, para conseguir la inmortalidad escondió aquella bebida mezclada en público, disputando de la muerte hasta la misma muerte, y porque apoderándose poco a poco el frío, se encogió el vigor de las venas?
¿Cuánta más razón hay para tener envidia de éste, que de aquellos a quien se da la bebida en preciosos vasos; y a quien el mancebo desbarbado, de cortada o ambigua virilidad, acostumbrado a sufrir le deshace la nieve colgada del oro?
TEZCATLIPOCA hizo que TLALOCTLI, la lluvia, el agua que cae, la bebida de la tierra, se volviera sol; sin embargo, QUETZALCOATL al ver lo absurdo, lo ridículo de que lloviera agua caliente quiso burlarse de TEZCATLIPOCA y puso como sol a CHALCHIUTLICUE, el agua que permanece en la tierra y que la adorna como una falda de piedras preciosas a través de lagos, arroyos, lagunas, mares.
Esa noche no encendí la luz de mi cuarto, y al tantear los muebles tuve el recuerdo de otra noche en que me había emborrachado ligeramente con una bebida que tomaba por primera vez.
-Es cierto que estoy mal dispuesto y que padezco grandes molestias, pues no puedo menear las manos y los pies fácilmente, pero no puedo aceptar lo que me propones, porque esa bebida nunca la había conocido.- QUETZALCOATL continuó.
Los CHALCAS lo apresaron y lo condenaron a estar dentro de una jaula durante ocho días sin que le dieran ni comida ni bebida, pues con esa manera de morir, querían ganarse la recompensa que TEZOZOMOC prometía.
Si no haces caso a esta hermosa misión que el TEOTL ha conferido a los humanos y te haces la retraída que no entiende y te entregas a los goces de tu cuerpo, envanecida, te arrojarás al polvo y la basura; la vida de las mujeres despilfarradas que destrozan con sus actos la oportunidad de ser creadoras: En la cocina, en la bebida, en el tejido, en los telares, en los cantos, en las flores, en la poesía.