Por fin entre aquel maremágnum de rasos, terciopelos, encajes y sedas, apareció una bata negra, lisa, completamente lisa, algo pasada de moda, ..
―exclamó el otro con voz sorda quitándose la levita. Mi padre, con aire sombrío, se quitó su bata y los dos se pusieron unas túnicas negras.
Junto a mi cama estaban, a un lado, Peyrehorade en bata, y, al otro, un criado enviado por su mujer, con un taza de chocolate en la mano.
Artículo Cuarto.- La presente ley entra en vigor en el mismo momento de su proclamación por el Congreso del Partido Único Nacional de Trabajadores en Bata el día 14 de julio de 1972.
Dada en la Ciudad de Bata, Capital de la Provincia de Río Muni, a catorce días del mes de julio del año mil novecientos setenta y dos FRANCISCO MACÍAS NGUEMA
Sir Robert estaba sentado o mejor dicho tendido, en un gran sillón, con su magnífica bata de terciopelo y los pies sobre un taburete, porque sufría de gota y arenilla, y su rostro estaba tan pálido y descompuesto como el de Satanás.
He aquí el discurso que le dirigió el de la bata, pasadas las primeras formalidades del saludo y del abrazo: «Amigo mío: estás en tu casa, elige la habitación que más te agrade y establécete en ella con toda libertad.
Ernma llevaba una bata de casa muy abierta, que dejaba ver entre las solapas del chal del corpiño una blusa plisada con tres botones dorados.
¡Alégrome de que hayamos dejado también esa broma! -respondió Angustias, escondiendo las manos en los bolsillos de la
bata. -Pues entonces, alma de Dios, ¿qué quiere usted?
Pedro Antonio de Alarcón
No es extraño, pues, que pronto se terminase el dinero; al fin a nuestro mozo no le quedaron más de cuatro perras gordas, y por todo vestido, unas zapatillas y una vieja
bata de noche.
Hans Christian Andersen
Recibió a Jorge muy amablemente, lo felicitó y le deseó que nunca tuviera que sufrir aquel dolor de cabeza. El general iba en
bata de noche, gorra de borla y botas rusas de caña roja.
Hans Christian Andersen
El Pueblo de la República de Guinea Ecuatorial, consciente de su responsabilidad ante la Historia y en uso de su derecho de autodeterminación indiscutible, decidido a mantener la Paz y Prosperidad que reinan actualmente en esta república desde su acceso a la Independencia, bajo la sabia dirección de su Primer Presidente, Creador del Estado guineano, Responsable supremo de la Nación y de su Partido Único Nacional de Trabajadores, Excelentísimo Señor DON FRANCISCO MACIAS NGUEMA, decidió en el Congreso extraordinario del Partido Único Nacional de Trabajadores celebrado en la Ciudad de Bata...