Porque, naturalmente, sólo los de la aldea tendrían opción; si alguno de los poblados vecinos asomase, le ajustarían cuentas con un garrote, por
atreverse a mezclarse en lo que no le incumbía.
Emilia Pardo Bazán
Y no preguntes más, que ya es prueba sobrada de grandeza atreverse a medirse con gigantes; pues el mérito no está en el éxito del acometimiento, aunque éste volvió bien de la lid, sino en el valor de acometer.
El muchacho las escuchó con toda atención, como si estuviera en el sermón, sin ni siquiera atreverse a cruzar las piernas ni apoyarse en el codo, y a las dos, cuando sonó la campana, el prefecto de estudios tuvo que avisarle para que se pusiera con nosotros en la fila.
Muchas veces, al cruzar el patio, quedábase mirando aquel sol que se detenía en el borde de los sombríos paredones, sin
atreverse nunca a bajar hasta el húmedo suelo; y cuando el vergajo le avivaba el paso, lanzaba entre dientes un «¡mare mehua!», y le parecía verla paraeta del Mercado, aquella mesilla coja con la calabaza recién salida del horno, tras la cual estaba su madre cambiando ochavos por melosas rebanadas y peleándose por la más leve palabra con todas las de los puestos vecinos que le hacían competencia.
Vicente Blasco Ibáñez
Madame Bovary dijo que iba a ver a su niña, pero que ya empezaba a estar cansada. Si... replicó el señor León, sin atreverse a proseguir. ¿Tiene que hacer algo en alguna parte?
El coche emprendió la marcha por la carretera de El Pardo arriba, y los esposos, con la cabeza reclinada en el paño azul de la tendida capota, se espiaban sin mirarse, como abrumados por la situación y sin
atreverse uno de los dos a ser el primero en hablar.
Vicente Blasco Ibáñez
Al fin, sin velle a mi posada vuelvo; que es, aunque sin razón, príncipe airado; la noche toda en confusión me envuelvo, sin atreverse el sueño al gran cuidado; y al fin, en ausentarme me resuelvo, y el cuerpo huyendo al peligroso estado y a la inquietud de la ambición sedienta, vivir con mis vasallos y mi renta.
Y estos señores españoles que, según se explica Boileau, comen pan por privilegio y no andan en cuatro pies por gracia particular que les hacen los franceses, ¿no han de
atreverse a reír de la Vida de un jugador?
Mariano José de Larra
De risco en valle, de matorral en arroyuelo, Fernando sentía en su brazo el tembloroso de la viuda, temiendo a cada instante ver desmayar la voluntad de esta hermosa dama -herida en lo más recóndito, en lo más puro-, y sin atreverse a mirar sus ojos, para que no le llamara indiscreto alguna lágrima.
García de Paredes esperó a que se acallase el brindis, y murmuró con acento lúgubre: - ¡Celedonio! El mancebo de la botica asomó por una puertecilla su cabeza pálida y demudada, sin
atreverse a penetrar en aquella caverna.
Pedro Antonio de Alarcón
Cuando nació Venus celebraron los dioses un gran festín y entre ellos se encontraba Poros, hijo de Metis. Después de la gran comida se presentó Penia, solicitando unas migajas sin atreverse a pasar de la puerta.
-Hombre, te diré -murmuró Cayetano sin atreverse a mirar a su primo cara a cara-; ya conoces tú lo súpita que es tu Rosalía, y como es tantísima la voluntá que te tiée, pos lo que pasa es que como el méico no quería que se le igiera aónde estás tú, poique, de enterarse, se hubiera enjotao en vinir y ella no está pa estos apretones, pos na, se le ijo que tú estabas con una pupa que te había salío por mo de que te dio el relente en la cara, pero ella se cabreó y ayer mañana se enteró por casolidá de que tú estabas aquí, y apenitas se enteró y la señá Micaela se fue a la compra, se salió por la puerta del corral, y...