La fuerza potente de las Repúblicas comunalistas (base de los “Pueblos Libres” que instituye Artigas) obstaba tanto como la inestabilidad de las jurisdiccionales a la formación real de agregaciones mayores del tipo nación dentro del continente. Cuando alguna de éstas se nos muestra antes de 1810, como el Paraguay, no es en realidad más que una apariencia.
Un pectoral construido con blancos caracoles marinos le daba una apariencia de gran fortaleza y sobre sus espaldas flotaba un plumaje tan brillante, tan de refulgentes coloridos, que semejaba una cauda de cometa o una llamarada electrónica.
Queriendo la unión más firme y duradera, cumplían, sin embargo paradójicamente, labor de resultados prácticos inversos. ¡Bien se les acusaba – en apariencia – de querer apedazar “la Nación”!
La fuerza potente de las Repúblicas comunalistas (base de los “Pueblos Libres” que instituye Artigas) obstaba tanto como la inestabilidad de las jurisdicciones a la formación real de agregaciones mayores del tipo nación dentro del continente. Cuando alguna de éstas se nos muestra antes de 1810, como el Paraguay, no es en realidad más que una apariencia.
A estas preguntas de apariencia banal, pienso que el Ministerio de Relaciones Exteriores no se atrevería contestar rápidamente si no quiere correr el riesgo de pasar por ligero… Democracia es una cosa para los iberoamericanos; otra, para los británicos; otra, para los rusos; otra, para los franceses; otra, para los norteamericanos.
Su aguda sensibilidad y su naciente conciencia de sí mismo convierten en una pequeña crisis cualquier cambio corporal. La preocupación por su apariencia es tan grande que oscurece todo lo demás.
Hay cosas absurdas que tienen toda la
apariencia de un legítimo razonamiento: Salí afuera con la lámpara en una mano y la escopeta en la otra, exactamente como para buscar a una rata aterrorizada, que me daba perfecta holgura para colocar la luz en el suelo y matarla en el extremo de un horcón.
Horacio Quiroga
Y al punto, a cambio del fuego, preparó un mal para los hombres: Modeló de tierra al ilustre Patizambo una imagen con apariencia de casta doncella, por voluntad del Crónida.
y sin embargo nadie se percataba de ello. Era misterioso. Imperceptible. Ignorado. Y aunque su
apariencia se presentía... pocos lo sospechaban... Era... Y no era.
Antonio Domínguez Hidalgo
Añade a esto que ninguno recibe injuria sin alteración de ánimo: porque cuando la suerte se perturba, y el varón levantado carece de perturbación por ser templado y de alta y plácida quietud; y si la injuria tocara al sabio, conmoviérale e inquietárale, siendo cierto que carece de la ira injusta que suele despertar la apariencia de injuria, porque sabe no puede hacérsele; por lo cual, hallándose firme y alegre y en continuo gozo, de tal manera no se congoja con las ofensas de los hombres, que la misma injuria y aquello con que ella quiso hacer experiencia del sabio tentando su virtud, se hallan frustrados.
Con inconcebible rapidez había tomado la apariencia de un gigantesco manto de llamas muy tenues extendido de un horizonte al otro.
Salió el gringo, como pudo, después a la orilla, más con la
apariencia de un demonio tostado por las llamas del infierno que un hombre blanco pelirrubio.
Esteban Echeverría