Allá, en el fondo de la maleza, una tarde, no lejos del Río de Oro, descubrí un
alucinante grupo de negras y negros en distintas etapas de la enfermedad.
Roberto Arlt
Sorprendidos por la alucinante aparición del bárbaro, el ataque crónico de su compañero, y el temor de que Grignr fuera la vanguardia de una fuerza dedicada a la causa de la destrucción de su culto degenerado, los shamanes perdieron momentáneamente la compostura.
Su inquietud sureña de la alucinante Chiapas se impregnó de asombros y malabarismos y la verdad estridentista lo salvó de ser devorado por los zopilotes, según la maldición del manifiesto Actual.
¿Qué presagio nos arrastraba como a sonámbulos ante una acusación
alucinante que no se dirigía a nosotros, puesto que los ojos de Wyoming estaban vueltos a otro lado?
Horacio Quiroga
Después, sin apartar la inmóvil pupila de la pantalla sonrosada, sonrió con la sonrisa extraña e incierta de quien despierta de un miedo
alucinante.
Roberto Arlt
Tan sólo sobre el bosque maldito, como a través de una espantosa grieta de la bóveda oscura, una lluvia diluviana, ráfagas de granizo, agua descolorida, cae con violencia, derramando una luz gris, una luz alucinante, más horrible aún que la noche palpable.
El petróleo, ese oro negro que escrituró el Diablo, según dijo nuestro poeta mayor, ya empieza a surgir también de esa tierra alucinante captada por Traven y cantada también por la llorada Rosario Castellanos.
LÚBRICO Viviré compenetrándome en tus rondas —viajero solar— y en la mórbida entrega de tus luces —quinto sol— serás
alucinante de mis sombras.
Antonio Domínguez Hidalgo
Mejor decoración en color: Jach Martin Smith, Dale Hennesy, Walter M. Scott y Stuart A. Reiss, por Fantastic voyage (Viaje alucinante). Mejor sonido: Franklin E.
El final de este segmento, en que Ralph Wiggum y su padre vuelan en una cama hace parodia a la historieta Little Nemo in Slumberland. El último segmento, "In the Belly of the Boss", está inspirado en la película Viaje alucinante.
Un fraile mexicano desterrado en Europa Trama Editorial. Madrid. 2006 La novela histórica El mundo alucinante, del escritor cubano Reinaldo Arenas, basada en la figura de Fray Servando.
Mejores efectos de sonido: Gordon Daniel, por Grand Prix. Mejores efectos visuales: Art Cruickshank, por Viaje alucinante. Mejor vestuario en blanco y negro: Irene Sharaff, por ¿Quién teme a Virginia Woolf?.