Tan satisfecho con su nueva suerte; tan “hallado” en el acogedor medio porteño en donde diariamente podía alternar con decenas y decenas de también emigrados argentinos, encontróse bien pronto Mitre que, escribiendo a Don Andrés Lamas en Junio 28 de 1848, expresábale: “Le diré que mi posición aquí es muy ventajosa y mejora de día en día, y que si no me fuera posible regresar al Río de la Plata, tal vez más adelante hiciese traer a Delfina” (su esposa que aún seguía residiendo con los demás familiares en Montevideo).
Rabelais propugna un retorno de la vida a las leyes naturales: nada de ayunos, nada de casticidad, nada de votos perpetuos (los religiosos y religiosas de Theleme pueden desposarse honestamente y abandonar la comunidad cuando lo deseen); pero, al mismo tiempo, afirma la exigencia del trabajo intelectual: los telemitas, hombres y mujeres, representan un pequeño muestrario: saben leer y escribir, cantar y hacer música, hablar cinco o seis lenguas, componer en prosa y en verso y alternar sus recesos con los estudios, disfrutando del modo más sabio de su absoluta libertad.
-Ya no volverán a pensionarme, tío... Hay que
alternar, y somos muchos los que queremos irnos por ahí a respirar aires europeos. Por eso prefiero decírselo a usted llanamente: de usted espero ese sacrificio, que le agradeceré como si me diese la vida...
Emilia Pardo Bazán
Podríamos hacer un mapa melódico de España, y notaríamos en él una fusión entre las regiones, un cambio de sangres y jugos que veríamos
alternar en las sístoles y diástoles de las estaciones del año.
Federico García Lorca
Este deseo, pues, de saberlo todo me metió no hace dos días en cierto café de esta corte donde suelen acogerse a matar el tiempo y el fastidio dos o tres abogados que no podrían hablar sin sus anteojos puestos, un médico que no podría curar sin su bastón en la mano, cuatro chimeneas ambulantes que no podrían vivir si hubieran nacido antes del descubrimiento del tabaco: tan enlazada está su existencia con la nicociana, y varios de estos que apodan en el día con el tontísimo y chabacano nombre de lechuguinos, alias, botarates, que no acertarían a alternar en sociedad si los desnudasen de dos o tres cajas de joyas que llevan...
La primera vez resultó nuevo e interesante, pero luego observó la veleta que se repetían, qué siempre decían lo mismo, y todo acaba por aburrir. Las aves eran aburridas, y todo era aburrido; no se podía
alternar con nadie, todos eran unos sosos y unos estúpidos.
Hans Christian Andersen
Aquí viven congéneres míos. Voy a dar una vueltecita por si me topo con alguien con quien se pueda
alternar. Soy persona respetable, éste es mi orgullo.
Hans Christian Andersen
Sin embargo, será lícito en las mayores solemnidades alternar, con el canto gregoriano del coro, el llamado de contrapunto, o con versos de parecida manera convenientemente compuestos.
140º.- Admitida a discusión, y convencidas las Cámaras de la necesidad de reformar la Constitución, se expedirá una ley por la cual se mandará a los Cuerpos Electorales confieran a los Diputados de las tres Cámaras, poderes especiales para alternar o reformar la Constitución indicando las bases sobre que deba recaer la reforma.
El tratamiento de los contenidos propiamente lingüísticos facilita alternar diferentes actividades de aprendizaje, desde el trabajo individual en que según el ritmo de aprendizaje se fomente la reflexión y esfuerzo personal de alumnos y alumnas para favorecer las destrezas de autonomía y rigor lógico, hasta las tareas en grupo o subgrupos que propicien la capacidad de integración y el trabajo cooperativo.
Se encerraban en su camarote la mayor parte del día, negándose terminantemente, a pesar de mi insistencia, a alternar con nadie a bordo.
Si el destino inconstante hizo alternar la victoria entre los enemigos y nosotros, fue sólo en favor de pueblos americanos que una inconcebible demencia hizo tomar las armas para destruir a sus libertadores y restituir el cetro a sus tiranos.