Y volviendo a entrar en la casa, salió de nuevo con una sillita alta, e hizo sentar en ella a la gamita para poderle ver bien los ojos sin agacharse mucho.
Una mañana, vio que asomaba una plantita casi donde había puesto la semilla, y, llena de emoción y de alegría, corrió a llamar al padre. Este vino y, sin necesidad siquiera de agacharse, la desengañó, haciéndole ver que no era más que quinua.
Los animales, aunque siguiesen paciendo donde los había dejado el último rayo del sol, aparentaban haberse alejado una legua: y para alcanzar a divisar, en el horizonte, un rancho, achicado de repente, como si se hubiera hundido, era preciso agacharse casi hasta el suelo, y abrir tamaños ojos.
Y las que muestran al Puerto, con tranvías y caballos de tirar; donde los adoquines marcaban, la senda a transitar. Todo un deleite esparcido, sobre el suelo o en tarimas; es solo cuestión de agacharse, y elegir la preferida.
El Señor, que leía en el pensamiento de los humanos como en libro abierto, leyó esto en el espíritu de su apóstol, y en vez de reiterarle la orden echándola de jefe y decirle al muy zamacuco y plebeyote pescador de anchovetas que por
agacharse no se le había de caer ninguna venera, prefirió inclinarse él mismo, recoger la herradura y guardarla entre la manga.
Ricardo Palma
Ellaura que entonces vía la ocasión de aprovecharse, no tuvo más que agacharse, a lo que el Circo quería; y dijo al pueblo ese día, que ya que le habían pedido como favor los partidos que no diera tan mal paso, estaba en el juerte caso de olvidar todo lo habido.
Esto era en el bosque, como la víspera, en una cabaña de almadreñeros. Sus paredes eran de paja y el tejado era tan bajo que había que agacharse.
Los bosques rusos crujen bajo el hacha, perecen millones de árboles, se vacían las moradas de los animales y de los pájaros, los ríos pierden profundidad y se secan; desaparecen, para nunca volver, paisajes maravillosos, y todo porque el hombre, perezoso, carece del sentido que le haría agacharse y extraer de la tierra el combustible.
—¡Es cierto que se llama ansí!... ¡Degüélvame mi bota, pues, Peralta! Por no
agacharse, el aludido se vuelve al "ranchero". —Gurí, ¿no oís lo que te pide el cabo?
Yamandú Rodríguez
Escondido en los jardines nunca ocultaba sus fines y al mirarlo tan grandote no pasaba de niñote. -Manos arriba.- decía y
agacharse no podía.
Antonio Domínguez Hidalgo
El carbón se trasladaba desde una amplia cámara subterránea pero los lugares de excavación eran tan pequeños que los mineros debían agacharse para trabajar.
Mejor soporte para el ratón Conexión limitada UDP heredada de Linux Doom Configuración de teclas estilo Quake Añade la posibilidad de saltar, agacharse y nadar.