DON JUAN La pregunta está de más; mas ved que os aviso que si os venís a Madrid, salir de Valladolid dentro de una hora es preciso.
á Valladolid y yo á Guanajuato, para que levantado tropas y cañones, pudiésemos auxiliarnos mútuamente segun que se presentase el enemigo: puse á V.
Y, por estar ya acostumbrado de caminar a pie, tomó el camino en la mano, y sobre dos alpargates, se llegó desde Zahara hasta
Valladolid cantando Tres ánades, madre.
Miguel de Cervantes Saavedra
Todo esto hizo según y como le dieron comodidad quinientos reales con que llegó a
Valladolid; y aun dellos reservó ciento para alquilar una mula y un mozo, con que se presentó a sus padres honrado y contento.
Miguel de Cervantes Saavedra
No sé más sino que, en cierta ocasión, el Concejo de Vioño, uno de los privilegiados, tuvo necesidad de reivindicar su derecho, y siguió un pleito con los Concejos altos que se le negaban, ante la Real Chancillería de Valladolid, la cual le sentenció en el año de 1630.
En llegando a la ciudad de
Valladolid, dijeron al ayo que querían estarse en aquel lugar dos días para verle, porque nunca le habían visto ni estado en él.
Miguel de Cervantes Saavedra
«Con una compañía llegué a esta ciudad de
Valladolid, donde en un entremés me dieron una herida que me llegó casi al fin de la vida; no pude vengarme, por estar enfrenado entonces, y después, a sangre fría, no quise: que la venganza pensada arguye crueldad y mal ánimo.
Miguel de Cervantes Saavedra
no tuviera noticia (como me dice) del enemigo ni de Querétaro, es una quimera, cuando de Acámbro, de Salvatierra y Valle de Santiago, desde la semana pasada me están dando partes, y lo que es mas, con los dos primeros oficios que mandé a V., acompañé dos cartas y ellas llegaron á Valladolid y se me contestaron; pero á V.
g. de Castilla la Vieja (Valladolid 20). en terreno algun tanto bajo y entre el r Arevalillo y un arroyuelo; le combaten todos los vientos y su es poco sano, siendo sus enfermedades mas comunes algunas calenturas catarralesy las estacionales.
Gimió Cananea con la afrenta, el asesinato y el robo; gritó Acayucan con épico y desafiador acento; apostrofó Río Blanco en el martirio; rujieron Viesca, Las Vacas y Palomas; hablaron Tehuitzingo, Tepames y Velardeña, Ulúa y Belén bostezaron como bestias ahitas; el Yaqui lanzó alaridos de agonía; el Valle Nacional se irguió como un espectro sangriento;
Valladolid levantó trágicamente el puño y ...
Práxedis G. Guerrero
terr. y c. g. de Valladolid (8 1/2 leg.), part. jud. de Olmedo (1), dióc. de Ávila; en un llano dominado por pequeñas colinas, de suave descenso.
En la Villa de Madrid a veinte y tres días del mes de Septiembre de mil y quinientos y noventa y cuatro años, en presencia de mí el Presidente, el dicho Don Baltasar Zamán, Cacique Principal, para la dicha información, presentó por testigo a Juan Fernández, Vecino de la Ciudad de Valladolid...