Nuestro Salvador nos dio ejemplo del amor a la Patria, cuando derramó lágrimas sobre Jerusalén sabiendo los males que iban a venir sobre ella.
En nuestras penas, en nuestros temores, en nuestras añoranzas y en nuestras palabras es nuestro consejero, nuestro sostén y nuestro salvador.
En fe de lo cual la hemos firmado de NUESTRO puño y letra y confirmado, poniendo debidamente NUESTRO Real Sello debajo, en Orebro el dia veintiséis de septiembre del año de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo mil ochocientos diez.
11.- El presente Decreto entrará en vigencia treinta días después de su publicación en el Diario Oficial. DADO EN CASA PRESIDENCIAL: San Salvador, a los once días del mes de febrero de mil novecientos ochenta y uno.
5.- El presente Decreto entrará en vigor desde el día de su publicación en el Diario Oficial. DADO EN CASA PRESIDENCIAL, San Salvador, a los veinticuatro días del mes de junio de mil novecientos sesenta.
Los claroscuros se entremezclan a lo largo del tiempo para advertirnos que esta casa donde habita el horror no es la de nuestros padres, pero sí lo es; no es el México de nuestros maestros, pero sí lo es; no es el de aquellos que ofrecieron lo mejor de sus vidas para construir un país más justo y democrático, pero sí lo es; esta casa donde habita el horror no es el México de Salvador Nava...
En el bloque de los funcionarios estaban los que no querían la independencia de España, los que estaban dispuestos a firmar un acta de independencia para anexionarse después al Virreynato de Nueva España (México), y en el caso de los criollos de San Salvador, los que querían, sobre todo, los que querían sacudirse el predominio económico de los criollos de Guatemala sobre la provincia de San Salvador.
Cuentan que algunos años después un pastor trajo al arzobispo una flor hasta entonces nunca vista, en la cual se veían figurados todos los atributos del martirio del
Salvador del mundo, flor extraña y misteriosa, que había crecido y enredado sus tallos por entre los ruinosos muros de la derruida iglesia.
Gustavo Adolfo Bécquer
Shhh...silencio, ahí vienen, De veras, shhh. Glorifica mi alma al señor y mi espíritu se llena de gozo al contemplar la bondad de dios, mi
salvador...
Antonio Domínguez Hidalgo
- Y de esta manera... -ululaba un orador, más teatral que sincero, -es como la sociedad agradecida rinde tributo a un
salvador...
Antonio Domínguez Hidalgo
8.- El presente Decreto entrará en vigencia ocho días después de su publicación en el Diario Oficial. DADO EN CASA PRESIDENCIAL: San Salvador, a los veintiséis días del mes de enero de mil novecientos ochenta y uno.
13.- El presente Decreto entrará en vigencia el día primero de noviembre del año dos mil uno, previa publicación en el Diario Oficial. DADO EN EL PALACIO LEGISLATIVO: San Salvador, a los dieciocho días del mes de octubre del año dos mil uno.