En aquellas condiciones, el reconocimiento formal de Fernando VII, que nadie suponía podría recuperar el trono, representaba la decisión de los criollos de gobernarse a sí mismos, aun cuando a esas alturas era imposible discernir si tras el postulado de la soberanía popular se ocultaba Francisco Suárez o Juan Jacobo Rousseau.
Quiero mencionar que el gendarme Bordón ganaba 4.100 pesos, el gendarme Delgado 2.800 pesos, el gendarme García, Elías Jacobo, 3.707 pesos; y el gendarme Vilca, Federico Ismael, 2.991 pesos.
2º Si supieron u oyeron decir que el Sor Com.te mandó en un bote tropa a bordo de la Chalupa de D.n Jacobo Gordon, entre diez a doze de la noche a aprehender al Piloto, y cuatro marineros, que habían benido a robar la otra Chalupa, para llevarla a su costado, para transbordar las carnes sin orden ni conocimiento de nadie.
Sargento ayudante Posse, Néstor Raúl; sargento ayudante Valdéz, Idilfo; cabo primero Mareco, Héctor; cabo Ojeda, Luis Roberto; gendarme Bordón, José Ricardo; gendarme Delgado, Martín Javier; gendarme García, Elías Jacobo; gendarme Vilca, Federico Ismael.
Comprendí entonces que los libros humanos son nada en comparación con el libro supremo de la Naturaleza y que para el hermético basta y sobra con ese. Nuestro filósofo alemán, Jacobo Boheme, ¿acaso tuvo otro?
Redactada por los mencionados Lores y Comunes en los siguientes términos: Considerando que el fallecido Jacobo II, con la ayuda de malos consejeros, jueces y ministros nombrados por él, se esforzó en subvertir y proscribir la religión protestante, y las leyes y libertades de este Reino: Usurpando y ejerciendo el poder de dispensar de las leyes y aplazar su entrada en vigor y su cumplimiento, sin el consentimiento del Parlamento.
Resultado de sus cavilaciones fué el convocar, para pedh les consejo, á don Domingo Guerrero, don Felipe Gastelumendi, don Justino de Milla y don Jacobo Campos, que eran, como si dijéramos, los caciques ú hombres prominentes del vecin- dario.
Herrera gozó de la estimación y honores debidos á su mérito. El célebre Jacobo Trezo grabó su retrato en una medalla que se conserva en el Escorial.
En priesa me ven y doncellez me demandan, como dijo una i azpuerca. No he olvidado todavía mi latín, y sé bien que etcétera sig- nifica y lo demás, señor don Jacobo.
-JACOBO ZABLUDOVSKY, conductor del programa: Desde la residencia oficial de Los Pinos el señor Ernesto Zedillo, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
l que atiende por este alias, sustitución del humilde nombre de
Jacobo Expósito, es un golfo cuya edad no se aprecia a primera vista.
Emilia Pardo Bazán
-PRESIDENTE ERNESTO ZEDILLO: He hablado de dos cosas, Jacobo: por un lado, que gracias al esfuerzo de todos los mexicanos hemos enfrentado con éxito las muy difíciles circunstancias que se desataron a finales de 1994, lo que en su momento, en enero de 1995, llamé la emergencia.