En América Latina se lucha con las armas en la mano en Guatemala, Colombia, Venezuela y Bolivia y despuntan los primeros brotes en Brasil.
959 Con motivo del conflicto con el gobierno de Guatemala Adolfo López Mateos, 9 de Febrero de 1959 Mexicanos: Frente al incidente creado por el gobierno de Guatemala, se destaca con claridad meridiana un hecho que debe llenarnos desatisfacción y legítimo orgullo: la recia unidad de que el pueblo mexicano ha dado pruebas, corroborando así una tradición secular de patriotismo.
Mi gobierno, interpretando el sentimiento del pueblo mexicano, no ha actuado repeliendo la violencia con la violencia, ni haciendo uso de su fuerza -autorizado como pudo haberlo hecho dentro de la doctrina internacional de las Naciones Unidas, Artículo 51- sino que ajustándose a una política de tolerancia, con el pensamiento puesto en el pueblo de Guatemala, más que en su gobierno, hemos tratado de encontrar fórmulas de avenimiento y de concordia que puedan facilitar el retorno de nuestras relaciones en las normas tradicionales de nuestro destino común y a la posibilidad de borrar todo resentimiento en el alma de nuestros pueblos.
Y que se desarrolle un verdadero internacionalismo proletario; con ejércitos proletarios internacionales, donde la bandera bajo la que se luche sea la causa sagrada de la redención de la humanidad, de tal modo que morir bajo las enseñas de Vietnam, de Venezuela, de Guatemala, de Laos, de Guinea, de Colombia, de Bolivia, de Brasil, para citar sólo los escenarios actuales de la lucha armada, sea igualmente gloriosa y apetecible para un americano, un asiático, un africano y, aún, un europeo.
18º.- Que se cante, el día que designe el señor Jefe Político, una misa solemne de gracias, con asistencia de la Junta Provisional, de todas las autoridades, corporaciones y jefes, haciéndose salvas de artillería y tres días de iluminación. Palacio Nacional de Guatemala, Septiembre quince de mil ochocientos veintiuno.
Proyectóse, entonces, - como se sabe – una confederación limitada a tópicos y objetos determinados y, con motivo de la discusión del articulado correspondiente, se volvió a plantear el caso de las intervenciones multilaterales que nuestra Cancillería ha expresado que, por primera vez sube de su brazo a los estrados diplomáticos, y la de Guatemala se apresuró a rectificar, manifestando que fue con anterioridad a Chapultepec, colgada del suyo.
En el bloque de los funcionarios estaban los que no querían la independencia de España, los que estaban dispuestos a firmar un acta de independencia para anexionarse después al Virreynato de Nueva España (México), y en el caso de los criollos de San Salvador, los que querían, sobre todo, los que querían sacudirse el predominio económico de los criollos de Guatemala sobre la provincia de San Salvador.
1959 Ruptura con la República de Guatemala. Adolfo López Mateos. Enero 23 de 1959 Cuando el gobierno que tengo la honra de presidir se encontraba en la etapa inicial de su organización interna y cuando en el ámbito de nuestras relaciones internacionales nos disponíamos a seguir aplicando con renovado entusiasmo los principios de respeto, buen entendimiento, cooperación y solidaridad entre los pueblos, que tradicionalmente han inspirado la política de México en esta materia, se produjo, de manera súbita e injustificada, la amenaza y, casi de inmediato la mañana del 31 de diciembre último, el ataque a inermes embarcaciones pesqueras nacionales, por parte de la fuerza aérea de Guatemala.
Por el Oydor Juez Presidente, intendente de tierras en virtud del remate en el celebrado, tiene enterado su valor y media anota de la Real Caja de esta Guatemala.
Pero la movilización activa del pueblo crea sus nuevos dirigentes: César Montes y Yon Sosa levantan la bandera en Guatemala, Fabio Vázquez y Marulanda lo hacen en Colombia, Douglas Bravo en el occidente del país y Américo Martín en El Bachiller, dirigen sus respectivos frentes en Venezuela.
La mayor parte de ellas son instituciones gubernamentales, con excepción de los proyectos de supervisión de las actuaciones judiciales y algunas comisiones de la verdad, por ejemplo la comisión de la verdad patrocinada por la iglesia católica en Guatemala.
10º.- Que la religión Católica, que hemos profesado en los siglos anteriores y profesaremos en lo sucesivo se conserve pura e inalterable, manteniendo vivo el espíritu de religiosidad que ha distinguido siempre a Guatemala, respetando a los ministros eclesiásticos, seculares y regulares, y protegiéndoles en sus personas y propiedades.