Este último comportamiento hace necesario el oxigenador antes mencionado o, en último caso, algún aparato que remueva la parte superior del agua para oxigenarla por ósmosis al contacto con el aire.
Este dato es particularmente importante para la propiedades coligativas como los fenómenos de ósmosis, ya que la presión osmótica depende de la concentración de especies en la disolución y no de la concentración del soluto.
La ósmosis ocurre siempre en que dos soluciones separadas por una membrana semipermeable, difieren en la concentración total del soluto u osmolaridad.
Si el agua del sistema público es muy dura, caso de algunas regiones costeras, indican que se puede añadir agua de lluvia, destilarla por un sistema de ósmosis o añadir turba como una masa filtrante más.
En las células animales como en las vegetales la difusión y la ósmosis son los factores subyacentes involucrados en el control del agua; sin embargo, debe prestarse atención adicional a otros factores como presión osmótica, potencial osmótico y potencial hídrico.
Esta osmorregulación depende, en gran medida, del movimiento controlado de solutos entre los líquidos internos y el ambiente externo. El proceso también regula el movimiento de agua que sigue a los solutos por ósmosis.
Así, la presión ejercida sobre los lados puede variar ligeramente con el tiempo, y así se genera el movimiento observado. Tanto la difusión como la ósmosis se basan en el movimiento browniano.
Ecuación de difusión Ecuación de Langevin Efecto Tyndall Fractales brownianos Ósmosis Energía cinética Teoría de las colisiones Brown, R., "A brief account of microscopical observations made in the months of June, July and August, 1827, on the particles contained in the pollen of plants; and on the general existence of active molecules in organic and inorganic bodies." Phil.
La secreción es inicialmente un proceso celular, en el que determinadas sustancias pasan del citoplasma al exterior por ósmosis o por exocitosis (esto último sólo se encuentra en células eucariotas).
Dispone de pozos de agua, que potabilizan por ósmosis inversa, las aguas residuales son depuradas para ser reutilizadas como agua de riego.
Los peces de agua salada necesitan un suplemento de sal, preferentemente añadido a un agua correctamente depurada por ósmosis u otro mecanismo.
La energía para este transporte no la proporcionan los mismos elementos traquearios, que en el tejido desarrollado están de hecho muertos, sino por dos fenómenos físicos: la ósmosis, que desplaza hacia arriba el agua acumulada en la raíz gracias a la diferencia en potencial soluble del tejido radical y la humedad del suelo; al absorber agua, la raíz impulsa hacia arriba parte de la misma.